El drama de colombianos deportados de Estados Unidos: "Tengo deudas y ahora estoy en el rebusque"

Desde el inicio del año, las deportaciones de colombianos desde Estados Unidos han alcanzado cifras alarmantes. A corte del 25 de febrero, la Fuerza Aérea Colombiana ha transportado a un total de 1.443 colombianos deportados desde territorio estadounidense. Esta cifra ha sido confirmada por la Cancillería del país, y el proceso ha implicado la llegada de 10 vuelos de repatriación, lo que representa un alto costo tanto humano como económico. El Gobierno colombiano ha decidido asumir el costo de estos vuelos, un gasto que, según datos oficiales, ha alcanzado los 2.220 millones de pesos para los dos primeros vuelos. Esto implica que cada vuelo, que transportó a aproximadamente 100 deportados, costó alrededor de 1.110 millones de pesos. Es decir, cada deportado le ha costado al gobierno alrededor de 11 millones de pesos. (Lea también: Realidad de los colombianos deportados de Estados Unidos: la pesadilla del sueño americano)De acuerdo con la Cancillería, aproximadamente 28.000 colombianos tienen un expediente de deportación por parte de la administración de Donald Trump. De ellos, 1.500 ya cuentan con una orden de deportación aprobada, y están a la espera de ser ubicados en los próximos vuelos de repatriación.El regreso a la realidad: el drama de los deportadosLa vida de los colombianos deportados se convierte en un desafío desde el momento en que pisan suelo colombiano. Muchos llegan con deudas abrumadoras, sin empleo y con una necesidad urgente de empezar de nuevo. Las principales ciudades de destino para estos deportados son Bogotá, Medellín y Cali, aunque también se están registrando llegadas en zonas del eje cafetero y la costa atlántica.Camilo, un joven bogotano de 28 años, es un ejemplo de los miles de colombianos que han intentado cruzar la frontera de manera irregular, impulsados por la esperanza de un futuro mejor en Estados Unidos. Sin embargo, su viaje terminó en pesadilla cuando fue detenido en la frontera y deportado. "Me gasté unos 25 millones de pesos. Es frustrante porque tengo deudas y ahora estoy en el rebusque vendiendo tintos en la calle", cuenta.Su historia, marcada por la desesperación, es la de miles de colombianos que arriesgan todo por llegar al "sueño americano", pero que terminan enfrentando la dura realidad de la deportación, sin una red de apoyo adecuada. Según John Sánchez, abogado especializado en migración en Estados Unidos, actualmente se está persiguiendo activamente a aquellas personas que tienen antecedentes criminales y a los indocumentados que llevan menos de dos años en el país. “En este momento, se está persiguiendo a las personas que tienen algún récord criminal y a los indocumentados que tengan menos de dos años en el país, que se encuentren en cualquier lado del territorio nacional y que no hayan sometido sus casos”, señaló Sánchez.El abogado también indicó que, aunque existen opciones legales para ingresar y establecerse en Estados Unidos, los procesos son estrictos y, muchas veces, se ven opacados por la amenaza constante de la deportación. Esto obliga a muchos a intentar ingresar de manera irregular, buscando un futuro mejor pero arriesgando su seguridad y bienestar en el proceso.El fracaso de la política migratoria: la falta de apoyo del gobiernoAunque el Gobierno Nacional ha cubierto los costos de los vuelos de deportación, los colombianos que regresan no encuentran apoyo suficiente una vez llegan al país.(Lea también: Tiktoker se burla de deportados de EE. UU. y la despiden de su trabajo: "No siento ninguna simpatía")En las últimas horas, 25 deportados desde Panamá llegaron al aeropuerto José María Córdoba en el municipio de Río Negro, en Antioquia. Estos deportados expresaron su frustración por la falta de acompañamiento y apoyo por parte de las entidades gubernamentales."Nos deportaron tal cual venimos vestidos, así llegamos, con una mano adelante y otra atrás", comentaron algunos de los deportados, quienes relataron las difíciles condiciones del viaje y la total ausencia del Gobierno en su recepción. "La Personería de Río Negro fue la única que nos ayudó. Nadie más apareció", añadieron.El personero del municipio de Río Negro, quien brindó apoyo a los deportados, también expresó su preocupación por la falta de presencia del Gobierno Nacional. "Es triste ver cómo el Gobierno no se hace presente. Estas personas solo quieren regresar a su casa, pero no reciben el apoyo necesario", indicó.