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Los hipopótamos en Colombia hoy son un verdadero dolor de cabeza para las autoridades ambientales, quienes se siguen planteando posibles soluciones ante el aumento de la población de esta especie invasora. Sin embargo, tras décadas en el país y la falta de oportunidades, las comunidades están empezando a adoptarlos como parte de su economía local.
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Los hipopótamos fueron traídos a Colombia por Pablo Escobar, en los años 80.
Aunque el narcotraficante ya no está vivo, sí dejó una estela de violencia y problemáticas instaladas en la sociedad colombiana, siendo una de ellas la de la creciente población de estos mamíferos africanos, los cuales no tienen depredador natural en nuestro territorio y amenazan los ecosistemas.
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"Es una especie que amenaza a la biodiversidad nativa colombiana, una especie que puede generarle peligro de muerte a los pobladores locales", señaló David Echeverry, biólogo de Cornaere.
Tras la incautación de la Hacienda Nápoles, estos animales quedaron al garete y su migración hacia la vida silvestre se dio por esta quebrada Tolones, un afluente que atraviesa varias fincas ganaderas y desemboca en el río Magdalena.
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Uno de los ganaderos de la zona mostró videos de cámaras en su propiedad donde se ve a los hipopótamos haciendo estragos en la misma. "¿Usted alcanza a ver el tubo? Lo rompió del todo por abajo, entonces se fue toda el agua por ahí. Amaneció el pozo vacío", comentó el campesino.
Noticias Caracol reportó en días pasados que se está traficando con crías de estos animales. Asimismo, se conocieron videos de hipopótamos muertos, no solo en accidentes de tránsito, sino también sacrificados con arma de fuego.
Luis Domingo Gómez, abogado defensor de los derechos de los animales, demandó a las autoridades ambientales y entidades oficiales por haber permitido que el problema creciera durante décadas sin soluciones efectivas.
"Solo hasta el 2022, el Ministerio de Ambiente declara a los hipopótamos como especie invasora. Eso era un pronunciamiento administrativo que debió haberse dado por lo menos en la década de los noventa", destacó el jurista.
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El pasado 29 de agosto, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le dio la razón y por medio de una sentencia dio un plazo de 3 meses para la erradicación de la especie con caza controlada, esterilización y, en último caso, eutanasia ética.
En la zona, los defensores de los animales rechazan el fallo y la posibilidad de que sean sacrificados. "Si en 33 años ningún gobierno ha podido hacer nada, en 3 meses es imposible que puedan hacer algo", comentó Tania Galindo, de la Comisión Protectora de Hipopótamos.
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Los hipopótamos en el Magdalena Medio antioqueño se han tomado la libertad de deambular libremente por la zona. Videos captados por los ciudadanos muestran como en las noches, en manada, se mueven por zonas verdes, fincas e incluso carreteras.
En el día, estos ejemplares suelen mantenerse en el agua, además de que en este sitio encuentran alimento todo el año.
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Pese a que los expertos son enfáticos en el peligro que representan los hipopótamos para las personas, la fauna y la flora de subregión, muchos de los locales que han crecido con esta especie dentro de su panorama cotidiano no lo ven así.
La especie se ha convertido en una de las figuras más representativas del Parque Temático Hacienda Nápoles, siendo posicionado como un infaltable en la visita de los turistas, quienes quedan atrapados al vislumbrar a estos exóticos animales.
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El fotógrafo Steven Cataño es uno de los que ha quedado prendado con los hipopótamos, diciendo que el mayor premio es poder sacar una buena foto de esta especie "tan increíble".
Voceros del gremio hotelero dicen que, anualmente, reciben entre 600 mil y 800 mil visitantes.
En la zona rural, donde escasea el empleo para los campesinos y pescadores, el avistamiento de estos animales se convierte en una importante fuente de ingresos.
"Es un atractivo para los extranjeros, cómo no aprovecharlo si es un mecanismo que nos permite generar empleo aquí en el corregimiento donde no hay trabajo", destacó Faiber Yamid Díaz, operador turístico de Antioquia.
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