El COVID-19 mató a tres miembros de una misma familia y otro está muy grave

La familia Rosas en Bucaramanga hoy llora la ausencia de los mayores de la casa, el abuelo de 83 años y sus dos hijas y también madres de 53 y 55 años, que murieron por coronavirus. Los contagios se habrían dado en citas médicas y de odontología.“Nada va a volver a ser como antes porque son personas que estaban muy bien. Mi mamá tenía unas patologías muy buenas, mi tía también y de un momento a otro que la vida no las arranque así, pues no es la mejor forma de afrontarlo” expresó Diana Saavedra Rosas, hija de una de las mujeres fallecidas.Los decesos empezaron en agosto y paulatinamente el virus se ensañó con los más vulnerables del hogar.“Falleció mi papá el 16 de agosto, mi hermana el 5 de septiembre y mi hermana Cecilia que falleció el 24 de septiembre”, manifestó María Eugenia Rosas.Ahora la familia ruega por la vida de un cuarto miembro de este hogar que se encuentra delicado de salud y luchando contra el virus en el Hospital Internacional.“Estamos abogando por mi tío Jorge (de 63 años), porque queremos que le presten la mayor atención posible. Que si él necesita tiempo se lo den, porque la mayoría de clínicas ahorita lo que no les están brindando a los pacientes es tiempo. Si ven que no evoluciona, en 15 o 20 días, de una vez los van dejando que se vayan por sí solos”, aseguró Diana Saavedra.La Secretaría de Salud de Santander anunció que hará seguimiento a los casos y acompañamiento psicológico a la familia.“Nosotros hacemos una orientación y un acompañamiento a todo el entorno familiar”, dijo Germán Marín, director de Salud Integral de Santander.La familia espera que esta tragedia se detenga y puedan superar las pérdidas que dejó esta pesadilla llamada pandemia. Hay que mantener las medidas de bioseguridad: usar tapabocas, evitar las aglomeraciones y lavarse bien las manos.