Un equipo de Noticias Caracol recorrió parte del corredor del jaguar, ese espacio selvático en el Guaviare donde campesinos y organizaciones sociales trabajan para proteger a este imponente felino, que, según datos arqueológicos, habita en la zona desde hace varios milenios.
El felino es dueño, amo y señor de un vasto territorio, que va desde la serranía de La Lindosa, pasa por los humedales del río Guaviare y llega a los límites de la reserva indígena nukak makú.
Ante la dificultad de fotografiarlo, hay ojos que siguen sus pasos desde octubre de 2021. Son 53 cámaras en un área de 140 km lineales que vigilan al jaguar en un área de 100.000 hectáreas en las selvas del Guaviare.
Se activan al movimiento y al calor y con ellas se han identificado 23 jaguares. Para las cerca de 100 familias que están pendientes de su huella, él no es un peligro, sino una señal de que la selva está más viva que nunca.