Con la boca abierta, realmente asombrados, así quedaron los investigadores de la Dijín tras descubrir los pormenores de una masacre ocurrida en el municipio Toro, en Valle del Cauca. Determinaron que una espía de un grupo criminal cometió un error y, por su culpa, terminaron asesinando no a una sino a cinco personas dentro de un bar. Además, hallaron un arma con que la que se habrían perpetrado estos y ocho homicidios más.
La matanza tuvo lugar el 7 de abril de 2024. Alias Tina, como se hacía nombrar la espía, pertenecía a un grupo criminal llamado Los Flacos. Esa noche tenía una misión, encargada por sus secuaces: marcar, en un bar de Toro, al jefe de una banda enemiga denominada Nueva Generación. Para tal fin, se hizo pasar como mesera. Sí, parecía una empleada más, confirman imágenes de cámaras de seguridad reveladas por Noticias Caracol en vivo.
>> Vea acá el informe sobre el operativo contra la espía malvada
Alias Tina, sin embargo, cometió una equivocación: alcanzó a marcar a su víctima, pero la perdió de vista. "Descuida en un momento el objetivo y no se da cuenta de que este se había movido o había salido”, explicó el intendente Jaime Umaña Perdomo, de la Dijín.
Publicidad
La espía no les advirtió a sus cómplices que el enemigo ya no estaba en el punto indicado, por lo que los sicarios arribaron y decidieron matar a cinco personas que se encontraban en una mesa. Creyeron que así, disparando a mansalva, ultimarían al jefe de la Nueva Generación. No obstante, el delincuente logró escapar con vida y cayeron otros que nada tenían que ver con esa absurda guerra.
Asesinados por error de espía no eran criminales
Sobre las cinco víctimas de la masacre en el Toro, precisó el intendente Umaña, “no se puede determinar que fueran integrantes de alguna organización. Eran de oficios varios, comerciantes. No eran pertenecientes a ninguna organización”.
Publicidad
Luego de la matanza, los agentes de la Dijín de la Policía Nacional desplegaron una minuciosa investigación. Buscaron cámaras de seguridad, recolectaron evidencias y entrevistaron a los sobrevivientes, entre ellos a alias Tina, quien al principio negó tener relación alguna con lo ocurrido. Pero las pruebas resultaron contundentes y fue capturada.
“Todo se debió a disputas por tráfico local de estupefacientes entre Los Flacos y otra estructura criminal conocida como Nueva Generación”, aseguró el coronel Edwin Urrego Pedraza, director de la Dijín, en entrevista con Noticias Caracol.
Durante el operativo contra la espía despistada y malvada, cayó uno de sus cómplices identificado como alias Gambia. Se trata de un presunto sicario, señalado de ser el jefe de Los Flacos. A este último le incautaron un arma con la que, según autoridades, se cometió la masacre en Toro.
Pero hay más. Dicha pistola es un revólver calibre 38 con el que, concluyeron análisis y pruebas, se realizaron 13 homicidios en esa zona del Valle del Cauca durante los últimos meses. Es un arma manchada con mucha sangre.
Publicidad
Alias Tina y alias Gambia fueron judicializados por la Fiscalía General de la Nación y un juez de control de garantías los envió a prisión, acusados de homicidio agravado y porte ilegal de armas. Desde allí, tras las rejas, deberán enfrentar el juicio. Entre tanto, la Policía Nacional busca a por lo menos cinco sicarios más de la banda Los Flacos que también habrían participado en la masacre del municipio Toro.
>> En contexto: así fue la masacre en un bar de Toro, Valle del Cauca
Publicidad
En Colombia, hasta el 27 de octubre, ocurrieron 60 masacres que dejaron 209 víctimas, según Indepaz. Nueve de las matanzas tuvieron lugar en el departamento del Valle del Cauca, con un total de 30 ciudadanos fallecidos. En la región, la población civil exige medidas efectivas para detener la ola de violencia y garantizar la seguridad.