“Bienvenidos a Ocaña,
donde la delincuencia manda más que la autoridad”, ese es el mensaje que se lee en los pasacalles que los ciudadanos colgaron en el parque principal y en las dos entradas principales del municipio nortesantandereano. En ellos, además, están publicadas las fotos de algunas de las personas plagiadas en los últimos meses.
Dayana Alexandra Santiago, familiar de secuestrados, cuestionó a “las autoridades municipales de Ocaña (porque) están muy preocupadas porque unas vallas que aparecieron el día de ayer, en son de protesta, están generando contaminación visual en Ocaña, pero la extorsión a comerciantes, los secuestros, la violencia, la inseguridad y todos los delitos que estamos viviendo en Ocaña, y toda la inseguridad que se está viviendo en el municipio no le preocupan ni al alcalde, ni a la Policía".
En los últimos siete meses, once personas han sido secuestradas con fines extorsivos, entre ellos Daniel Jaime, Noriel Sánchez, Anayibe Pallares y su esposo Héctor Julio Sánchez, así como Sanín Antonio Mena. A la fecha nada se sabe de su paradero ni quién los tiene en su poder.
Aquileo Ruedas, uno de los comerciantes afectados en la población, afirmó que "aquí la que manda es la delincuencia. Primero, la inseguridad que tenemos con los secuestros y la extorsión; y segundo, que en Ocaña mandan solo los ladrones".
Ever Pallares, defensor regional, aseguró que "en el año 2020 la Defensoría emitió la alerta 034 donde advirtió sobre esta situación de riesgo que se podía presentar en el municipio de Ocaña, y así mismo dio las recomendaciones a las autoridades competentes con el objetivo de que se tomaran acciones”.
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Pese a las denuncias de la ciudadanía, el mayor Luis Miguel Morales Villareal, comandante de la Policía en Ocaña, aseguró que "trabajamos en conjunto y articuladamente con la Fiscalía General de la Nación, con el Gaula militar, el CTI y con el Gaula de Policía en tres líneas básicas para prevenir este delito" del secuestro.
En la población también aumentó la extorsión y el hurto a personas.
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