Los efectos del paro armado del Clan del Golfo generaron consecuencias irreparables en Colombia. Durante cuatro días esta banda criminal se encargó de hostigar y atemorizar a los habitantes de por lo menos 11 departamentos. Los efectos de la violencia se vieron reflejados principalmente en el transporte y operaciones militares.
- En relación: Gobernador de Antioquia reconoce "falencias" en control del Estado por violencia del Clan del Golfo
Según el mismo Ministerio de Defensa, 187 vehículos de carga, alimentos, insumos agrícolas e industriales, particulares y de transporte público fueron incinerados. Además, cuatro vías principales fueron bloqueadas y ocho terminales de transporte también fueron afectadas.
Pero esta banda criminal también arremetió contra la fuerza pública, pues, en medio de operaciones, un policía fue asesinado y seis más resultaron heridos.
Dos militares también fueron asesinados y uno resultó gravemente herido. Sin embargo, la población civil fue la más afectada. Según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) fueron en total 309 ataques y hubo, además, tres homicidios.
Publicidad
Los departamentos de la Guajira y Chocó fueron los más afectados, pues todos sus municipios fueron blancos de ataques, hostigamientos, intimidaciones y extorsiones. El 16% de los municipios de estas regiones registraron un índice grave de afectaciones a los derechos humanos, la integridad física y la libre movilidad.
Antioquia, Sucre y Córdoba, principal foco delincuencial de la banda criminal, también resultaron gravemente afectados. Sus pobladores permanecieron durante cuatro días en confinamiento. Los jóvenes no pudieron ir a estudiar y el comercio tuvo que cerrar, provocando millonarias pérdidas.
Publicidad
Sin embargo, el Ministerio de Defensa reporta que, durante las operaciones militares, hubo 175 delincuentes capturados y dos más fueron dados de baja. Además, 434 caravanas de seguridad siguen activas para evitar que las vías sean bloqueadas, sectores afectados, como el comercio, se han recuperado en un 93%.
La JEP hizo un llamado al Gobierno nacional poniéndole de presente que durante el paro armado cada 20 minutos hubo un ataque de esta banda delincuencial.