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El drama de unas 10.000 personas del barrio Rodeo Alto de Medellín parece no tener fin. Los días pasan y el derrumbe que tiene incomunicados a siete conjuntos residenciales y una vereda no ha sido removido, al igual que un gran muro de contención que apenas empieza a ser intervenido por la constructora.
“Nos angustia mucho, y lo que más temor tenemos es que haga un efecto dominó esto si no le ponen cuidado con un muro de contención fuerte acá”, comentó Juan Diego Henao, uno de los afectados.
La situación ha llegado a tal nivel que ya se reporta desabastecimiento de algunos productos.
“Yo manejo dos negocios tipo tienda y estoy afectado porque los carros no suben a entregar mercancías. Nos toca hacer lo que hacemos en este momento: las niñas están abajo trayendo la leche al hombro, pasarla acá y subirla en un carro hasta las tiendas. Entones, es pérdida de plata, de tiempo, de todo”, señaló Carlos Valderrama, otro de los afectados.
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Los niños también sufren las consecuencias. Muchos han tenido que suspender sus clases debido al riesgo de cruzar por un paso improvisado encima del derrumbe.
“La Alcaldía debería intervenir porque está perjudicando a toda una comunidad, es la única vía de acceso que tiene la gente que vive más arriba”, señaló Antonio Ramírez, otro de los damnificados.
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Desde la Alcaldía de Medellín aseguraron que están acompañando a los afectados y que vigilan las responsabilidades y compromisos de la constructora para dar solución a la problemática.
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