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Hasta una casa del oriente de Cali llegaron más de 30 integrantes de una familia a la que la violencia y las intimidaciones en Buenaventura los obligó a salir huyendo.
“Había amenaza de frente, con pistola y con machete, una amenaza en la que, si nosotros no salíamos de la casa, nos iban a picar”, aseguró una de las víctimas del desplazamiento .
El temor para esta familia creció luego de que una banda delincuencial presionara especialmente a los más jóvenes, para que integraran su estructura y hacer favores a criminales. Petición a la que los adolescentes se negaron, por lo que tuvieron que abandonar sus tierras y sus pertenencias.
“Las cositas, todo quedo allá, las cobijas, las ollitas, los platos, si es que nosotros venimos solo con una ropita. Tuvimos que salir de allá, porque eso es serio”, anotó.
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Ahora en Cali esta familia sigue con angustia y esta vez por haberlo perdido todo en medio de desplazamiento al que se vieron obligados para salvar sus vidas.
En la capital del Valle del Cauca siguen esperando ayudas por parte del Gobierno y afirman que no tienen recursos para alimentar a los niños que viven con ellos.
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“Son 20 niños y somos 14 adultos. Ahorita no tenemos ni comida para los niños, están aguantando hambre”, sostuvo otra de las víctimas.
Entre tanto, la Alcaldía de Cali indicó que ha identificado la llegada de varios tipos de desplazados a la ciudad, por lo que ya adelanta conversaciones y planes de trabajo con las familias de escasos recursos que se han instalado en las zonas más vulnerables de la capital del Valle del Cauca.
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