Dos horas de un torrencial aguacero bastaron para ocasionar graves emergencias en diez barrios de Bucaramanga , ciudad en la que 145 familias resultaron damnificadas. Vías inundadas, árboles caídos, deslizamientos y vehículos atrapados se reportaron en la capital de Santander.
En el barrio San Martín la creciente de la quebrada La Iglesia destruyó una de las vías de acceso. El agua se llevó “todas las cositas. Acabó con las colchonetas, cobijas, todo”, dijo Nancy Martínez, damnificada.
Uno de los carros arrastrados por la corriente por más de 500 metros era el sustento de Luis Saavedra, que tomó la situación con resignación: “En todo caso tengo la fe en Dios que yo volveré a tener mi vehículo y que Dios me siga dando mi salud que es lo importante”.
Ernesto Ortega, coordinador de Gestión del Riesgo en Bucaramanga, explicó la magnitud de las precipitaciones: “Es el volumen de agua que normalmente cae aproximadamente en tres días".
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El río de Oro se desbordó en el barrio Galán, donde dos casas colapsaron. Habitantes tuvieron que sacar el lodo para abrir la vía.