El municipio de Quetame, Cundinamarca , sigue de luto por la potente avalancha que deja por ahora 15 muertos. Organismos de rescate continúan las labores para ubicar sobrevivientes o, en el peor de los casos, los cuerpos de más víctimas.
En medio del desolador panorama, Noticias Caracol conoció la historia de Arley Castro, un hombre que perdió a su esposa y posiblemente a su suegra tras el desbordamiento de varias quebradas. Él cuenta que, por medio de chats, su pareja le narraba minuto a minuto lo que sucedía en la zona.
Ella le decía “que la quebrada estaba crecida, pero que estaba normal. Como aquí se crecía tan seguido, siempre que llueve se crece y se escucha duro, pues era un tema normal para ellos”. Sin embargo, en un punto “dejó de contestarme los WhatsApp y fue cuando me llamaron a decirme que había sucedido la avalancha”.
En ese momento Arley se dirigió a la estación de Policía para pedir que lo llevaran hasta el punto de la vereda Naranjal, desde allí subió “a pie toda la loma para llegar allá y encontrarme con esa tragedia”.
Publicidad
En medio de la crudeza de ver todo destruido supo que su esposa, Marcela Rozo, era una de las víctimas mortales de la avalancha en Quetame. Ante la magnitud de la catástrofe considera que su suegra, Marta Cuéllar, también tuvo un triste final.
“Yo creería que también ya falleció. Se guarda una luz de esperanza, pero con esta catástrofe no creo que haya sobrevivientes”, puntualizó.
Publicidad
Lo único que sigue para Arley es “reunirnos con mis cuñados y mañana irnos al tema de traer los cuerpos de ellas. El de mi esposa, porque el de mi suegra todavía no ha aparecido”, recalcó.
De los allegados de su esposa cree que fallecieron también primos, tíos, sobrinos, “eran una sola familia, prácticamente”.
Al llegar al sitio de la tragedia, en Naranjal, halló a una de las mascotas: “Nos lo encontramos, no sé si es una luz de esperanza o qué será. En medio de una tragedia como estas, que un animalito de estos se salve ya da mucho de qué hablar”.
Por ahora las autoridades trabajan entre el barro y contra la inclemencia del clima para hallar a 13 personas de las que no se tienen noticias en Quetame, entre ellas la suegra de Arley, un hombre que se salvó de la tragedia porque en ese momento se encontraba en la casa de sus padres.
Publicidad