Después de compartir con sus respectivas familias en Neiva sobre el mediodía del viernes 2 de septiembre de 2022, los dos intendentes, los dos patrulleros y los cuatro auxiliares de la Policía regresaron por carretera a la estación de San Luis para prestar seguridad en ese corregimiento.
La vía es un largo monumento al abandono estatal, rodeado de selva a lado y lado, en medio del gigantesco cañón del departamento del Huila. Entre Neiva y el corregimiento son tres horas de camino.
Noticias Caracol llegó hasta el punto donde se registró la emboscada que dejó siete uniformados muertos. El papá y el hermano de uno de los policías, que hicieron el mismo viaje, en moto, querían comprobar con sus propios ojos la identidad de su familiar. Los hombres que prefirieron no hablar en cámara, tras esperar varias horas, lo reconocieron.
Según algunos lugareños, el viernes, cuando pasó el vehículo de la Policía, la vía fue bloqueada para que no transitaran más carros y luego fueron emboscados.
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Las huellas del cruel atentado quedaron marcadas por todo el lugar. Las balas impactaron árboles, mientras que chalecos y cascos de nada sirvieron.
Los técnicos antiexplosivos debieron verificar otro artefacto sospechoso en el lugar, que por fortuna fue descartado.
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En Neiva, el director de la Policía, general Henry Sanabria, se refirió al estado de salud del auxiliar que sobrevivió al atroz hecho.
“El auxiliar no presenta lesiones, solamente un par de escoriaciones en la mano derecha y está siendo valorado por psiquiatría en la Clínica de la Policía de Neiva”, indicó.
Gustavo Alberto Esquivel es oriundo de Colombia, Huila, tiene 19 años de edad y lleva 3 meses en la institución como auxiliar de policía prestando su servicio militar.
Mientras los campesinos de la zona no salen del asombro por el cruento ataque, siete familias hoy lloran a sus hijos, padres y hermanos, que fueron emboscados cuando iban rumbo al trabajo.