Los enfrentamientos entre hinchas del Nacional con la Policía dejaron 89 personas lesionadas, entre ellas 36 uniformados. El violento choque obligó a la suspensión del partido de los verdolagas contra el América de Cali por la jornada 14 de la liga colombiana, en la que Junior siguió tomando aire tras vencer por 0-1 al Deportes Tolima.
Cuatro de los heridos tuvieron que ser trasladados a centros asistenciales.
El enfrentamiento entre miembros de la barra Los del Sur, la más grande del equipo de Medellín, y la Policía ocurrió minutos antes de que los equipos saltaran a la cancha y durante una semana de tensión entre los aficionados y los directivos del club.
Ante lo ocurrido, el partido no arrancó y el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, fue evacuado.
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Los del Sur vs. la directiva
El viernes 14 de abril, Los del Sur publicaron un hilo de Twitter en el que aseguraron que el club rompió la relación con la barra "y con la hinchada en general".
"En consideración del señor (Benjamín) Romero (miembro de la junta directiva), no son aceptables las opiniones de la hinchada en relación al irrespeto del técnico (Paulo) Autori con su gente (la nula autocrítica y sus exageradas declaraciones de tranquilidad) y menos con su rendimiento deportivo", añadió la hinchada.
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Al respecto, Atlético Nacional señaló que tomó la decisión de "suspender los beneficios económicos con la barra Los Del Sur" porque "todos los aficionados son igual de importantes y por ello creemos firmemente que nadie debe tener privilegios sobre otros".
Por su parte, el secretario de Gobierno de Medellín, Juan Pablo Ramírez, considera que todo es “responsabilidad de los directivos del club Atlético Nacional en estos destrozos, en las lesiones de los policías, en jóvenes lesionados y ensangrentados, por la renuencia también de un club a escuchar a su hinchada”.
Fanáticos angustiados
Los disturbios entre hinchas del Nacional con la Policía atemorizaron a los demás aficionados al fútbol que asistieron al estadio Atanasio Girardot.
Óscar Hurtado, alcalde (e) de Medellín, afirmó “que como se hizo la evacuación oportuna del estadio, las pérdidas están reflejadas en las entradas, en los torniquetes, en las cámaras de seguridad que están provistas a la entrada del estadio, en la tribuna sur, todo lo que tiene que ver con vallas fueron destruidas”.
Cristian Valencia, uno de los asistentes al partido, dijo que pasó por “momentos muy angustiantes, se vivió una situación muy tensa, tanto fuera como dentro del estadio. Fueron momentos muy difíciles para nosotros como miembros de la logística”.
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Los fanáticos que quedaron en medio de los disturbios entre hinchas del Nacional con la Policía fueron evacuados en pleno aguacero.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aseguró que no se le volverá a prestar el Atanasio Girardot “a Nacional hasta que no se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre barra y directivas, y la vigilancia sea pagada por el equipo. Prefiero a los policías cuidando a la gente en las calles”.
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“No vamos a tolerar la violencia. Me toca poner hasta 800 policías por cada partido”, lamentó.
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