Una cadena de homicidios y atentados en Cauca prendió las alarmas de las autoridades. El más reciente hecho ocurrió en Argelia, donde terroristas detonaron un carro bomba que destruyó la Alcaldía y afectó varios negocios y casas a la redonda. El hecho dejó una guardia de seguridad herida.
Monseñor Ómar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán, condenó el ataque y lamentó que los violentos pongan “la muerte como un instrumento de ratificación de posiciones y se instrumentaliza para poder o escandalizar, o intimidar, o señalar que se tiene control de los territorios”.
Por su parte, Luis Cornelio Angulo, secretario de Gobierno del departamento, señaló que el atentado en Argelia tendría que ver con una disputa que se viene registrando desde hace más de dos años “entre la disidencia Carlos Patiño y el GAO del ELN por el control territorial y por las rutas del narcotráfico”.
Por ahora no se ha establecido si alguno de estos grupos u otros criminales está involucrado en el hecho.
Publicidad
¿Por qué se disputan la tierra en el Cauca?
Camilo González, director de Indepaz, señala que hay enfrentamientos "entre grupos residuales o disidentes en el caso de la llamada Nueva Marquetalia o de las columnas Coordinadora de Occidente, la Patiño y demás que están disputándose especialmente territorios para la renta del narcotráfico".
Algo en lo que coincide Andrés Macías, analista en conflicto, quien señala que, "según la Defensoría del Pueblo, Cauca presenta el mayor número de municipios con riesgo extremo donde operan grupos como el ELN, disidencias de las FARC y el Clan del Golfo. Entre ellos hay constantes disputas por control territorial, expansión y además búsqueda de alianzas con grupos locales, todo ello aumentando el nivel de violencia en la región".
Publicidad
Los grupos criminales, además, buscan presionar a las comunidades con “dependencia económica, lo que termina generando es una esclavitud de sus voluntades. Entonces este tipo de actividades criminales, de atentados terroristas, termina siendo por un lado parte voluntaria por algunos componentes de esas comunidades”, afirma Iván Díaz, experto en seguridad y defensa nacional.
Desde la firma del acuerdo de paz, según Indepaz, alrededor de 150 líderes indígenas y afrodescendientes han sido asesinados por las disidencias de las FARC.