¿Disney en Colombia? El encantador pueblito que parece sacado de una película

En el corazón de Boyacá, Colombia, se encuentra una joya turística conocida como el Pueblito Boyacense, a menudo llamado el "Disney Boyacense". Este pintoresco lugar, ubicado en Duitama, es una réplica de los lugares más emblemáticos del departamento, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina cultura, historia y diversión.

¿Qué hace especial al pueblito boyacense?

El Pueblito Boyacense es una pequeña ciudadela que reproduce la arquitectura y el encanto de municipios como Villa de Leyva, Tibasosa, Tenza, Sáchica, El Cocuy, Monguí y Ráquira. Cada rincón del sitio está diseñado para transportar a los visitantes a una época y espacio donde la tradición y la belleza arquitectónica se encuentran.

Esta atracción no solo es un placer visual, sino que también ofrece una variada oferta gastronómica y de hospedaje. Los visitantes pueden disfrutar de platos típicos de la región, comprar artesanías locales y hospedarse en acogedoras posadas que reflejan la hospitalidad boyacense.

¿Cuánto cuesta visitar el pueblito boyacense?

Visitar el Pueblito Boyacense es una experiencia accesible para todos. El precio de entrada es de $6.000 COP por persona, y los menores de 5 años pueden entrar gratis. Además, el parqueadero tiene un costo adicional de $3.000 COP. Para aquellos que prefieren el transporte público, pueden tomar un bus desde el Terminal del Salitre o el Terminal del Norte en Bogotá con destino a Duitama, con un costo aproximado de $45.000 COP. Una vez en el lugar, un taxi hasta el pueblito cuesta lo equivalente a una tarifa mínima.

En el caso de los que viajan en carro desde Bogotá se llega así a Duitama. Tome la ruta Chía - Tocancipá – Chocontá – Tunja – Paipa – Duitama. Dura alrededor de 3 horas y 3 minutos. También encontrará 5 peajes que cuestan en total 34.300 pesos por trayecto, aproximadamente.

Actividades y atractivos

El Pueblito Boyacense ofrece una variedad de actividades para todas las edades. Los visitantes pueden pasear por sus calles empedradas, explorar las réplicas de los pueblos, captar imágenes, disfrutar de la gastronomía local y comprar artesanías únicas. Además, el lugar cuenta con eventos culturales y festivales que se celebran a lo largo del año, haciendo de cada visita una experiencia diferente y enriquecedora.