Los atentados contra el Ejército Nacional no cesan. En horas de la mañana del 22 de septiembre, militares del batallón de Operaciones Terrestres, ubicado entre Policarpa y Cumbitara, en Nariño, fueron atacados por drones de las disidencias de las FARC. En medio de la arremetida, una habitante de la zona murió.
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Las Fuerzas Militares, citadas por el periódico El Tiempo, reportaron que los criminales detrás de este hecho pertenecen a la estructura residual Franco Benavides.
Además, se dio a conocer que el ataque, que se realizó en Policarpa, también se hizo con ráfagas de fusil y ametralladoras, lo que provocó que dos soldados resultaran heridos y una civil falleciera.
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En el caso de los militares, fueron trasladados en helicóptero hasta el aeropuerto Antonio Nariño para remitirlos hasta un hospital en Pasto, capital departamental, donde permanecen estables.
Debido a este ataque en Nariño, la Vigésima Tercera Brigada del Ejército Nacional acompaña un consejo extraordinario de seguridad en Policarpa, de acuerdo con información de la emisora Blu Radio. Además, las autoridades buscan la manera de extraer de la zona el cuerpo de la mujer asesinada por las disidencias de las FARC.
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Ataques con drones siguen en Nariño
Las autoridades reportan que aún continúan los ataques indiscriminados con drones contra las tropas en la zona y rechazaron el hecho violento. Además, pondrán en rechazaron de la Fiscalía General de la Nación y organismos mundiales estas las infracciones de las disidencias FARC al Derecho Internacional Humanitario.
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Y es que el uso de drones, un arma no convencional en los conflictos y que puede afectar a la población civil, es cada vez más común por parte de grupos criminales como las disidencias de las FARC. Justamente, la sociedad civil insta a estas estructuras ilegales a abstenerse de emplear elementos que impacten a las comunidades y respetar, en todo momento y el todo lugar, el DIH.