“Dios mío bendito, eso qué es”: la noche de terror que se vivió en Buenaventura

Una noche de horror pasaron habitantes de Buenaventura ante constantes balaceras que se escucharon en cuatro barrios de la ciudad portuaria del Valle del Cauca.

“Dios mío bendito, eso qué es”, se escucha decir a una mujer en un video en el que se escuchan los disparos.

Según las autoridades, los tiroteos se registraron en los barrios Jorge Eliécer Gaitán, El Cambio, La Fortaleza y Juan 23.

“Efectivamente, se siguen presentando estas balaceras en estos barrios, especialmente en Juan 23. Ayer (viernes 5 de febrero de 2021) estuvimos, una vez salimos y salieron las autoridades, nuevamente se presentaron y las personas, las pocas que habían quedado, se terminaron de desplazar hoy (sábado)”, dijo Edwin Janes Patiño, personero de Buenaventura.

Ante los nuevos enfrentamientos, las autoridades reforzaron la seguridad en las zonas afectadas.

“Estos bandidos cuando detectan la presencia de la fuerza pública, para comunicarse entre ellos, hacen disparos de diferentes maneras al aire, de tal manera que se alerten ante el ingreso de la fuerza pública”, afirmó el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.

En medio de los operativos realizados por las autoridades en el sector de Bajamar murió uno de los principales cabecillas de Los Espartanos, una de las bandas delincuenciales que se disputan el control del territorio para el tráfico de armas y narcotráfico.

“Se neutraliza a un delincuente con el alias de ‘Chucky’, esta persona, dinamizadora de diferentes actividades delincuenciales que mantenía en zozobra a la comunidad de este sector, fue neutralizada en un trabajo conjunto de la fuerza pública”, anotó el coronel Urquijo.

Los Espartanos y Los Chotas son dos estructuras criminales que se crearon tras divisiones en La Local, la otra banda involucrada en las disputas por el control territorial en Buenaventura.

En las zonas donde se registran los enfrentamientos continúa el desplazamiento de familias que buscan refugio en las casas de parientes en otros barrios de Buenaventura. Otras han tenido que abandonar la ciudad .