La Gobernación de Antioquia condecoró a tres educadores que son ejemplo de amor y vocación, pues en medio de la pandemia se las ingeniaron para seguir formando a sus alumnos y evitar la deserción escolar.
El gobernador Aníbal Gaviria y la secretaria de Educación, Alexandra Peláez, entregaron la Medalla Cívica Presbítero Miguel Giraldo Salazar a los docentes Sandra Milena Ortiz Rendón y Genry Alonso Valencia Cano y a la rectora Rosalba Giraldo Arcila, quienes implementaron novedosas estrategias para seguir enseñando, pese a las adversidades.
La historia de Sandra Milena Ortiz, por ejemplo, se hizo viral en redes sociales. Esta docente de la Institución Educativa Granjas Infantiles de Copacabana, norte del Valle de Aburrá, cita a los alumnos que no tienen acceso a internet en estaciones del metro de Medellín para entregarles talleres y explicarles las tareas que deben hacer desde casa.
Por su parte, el profesor Genry Alonso Valencia usa un radio de comunicación para dictar clases y no perder contacto con sus estudiantes, que en su mayoría viven en la ruralidad. El docente labora en la Institución Educativa Eva Tulia Quintero de Toro, sede San Lorenzo, de Cocorná (oriente antioqueño).
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Mientras que Rosalba Giraldo, rectora de la I. E. Francisco Manzueto Giraldo de Marinilla (oriente antioqueño), implementó en varias sedes de la institución un modelo de alternancia, con todo los protocolos y medidas de bioseguridad, para continuar con el proceso formativo de cientos de alumnos.
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El gobernador de Antioquia, además de entregar la condecoración, resaltó la vocación, compromiso y ejemplo de estos tres educadores.
“Hay que tener creatividad, en este momento hay que ser resilientes, hay que buscar que los obstáculos se conviertan en oportunidades. Ustedes nos demuestran que las dificultades se deben enfrentar creciendo y ayudando a otros a crecer en medio las adversidades”, exaltó Aníbal Gaviria.
Los tres educadores agradecieron este merecido reconocimiento y se mostraron muy emocionados, casi al borde de las lágrimas, al recibir las medallas.