Esta no es una fecha fácil para la familia Colmenares, porque revive aquella trágica noche que marcaría su historia para siempre.
Hoy, después de 10 años de lucha y dolor, doña Oneida, mamá de Luis Andrés Colmenares , deja su vestimenta negra y oscura para iniciar un nuevo camino. La madre del joven fallecido busca que otras mujeres que han perdido hijos encuentren justicia y verdad.
“Es apoyar a muchas mamás que como yo hemos perdido a un ser querido o hemos tenido problemas con nuestros hijos. Vamos a apoyar en la parte jurídica, psicológica y la parte espiritual, que es lo que a uno le hace mucha falta”, manifestó Oneida Escobar.
Publicidad
“A mí me tocó convertirme en la mensajera del caso de mi hijo porque a veces Medicina Legal mandaba un papel a la Fiscalía y no llegaba, se extraviaba en el camino y me tocaba a mí pedir que me dieran la orden, iba a Medicina Legal y así entregarlo yo a la Fiscalía”, aseguró.
Jorge, el hermano de Luis Andrés, quien ahora es abogado y concejal, quiere aconsejar a las familias que buscan esclarecer una muerte o un asesinato.
Publicidad
“En muchos casos, la Fiscalía por tantos procesos que tienen, demoran en atender a las personas. Eso es lo que queremos evitar que siga sucediendo y ayudándoles con los impulsos necesarios para sacar esto adelante”, dijo.
Tantos años de una búsqueda imparable de justicia les dio las herramientas para hoy salir a ayudar a otros.
“Esa serie de hechos que sucedieron alrededor del caso de mi hermano nos dieron conocimiento para saber cuándo un fiscal sí quiere llevar un caso adelante, cuándo no, qué papeles toca meter, cómo hacer impulsos; entonces tenemos que ser muy insistentes como hizo mi mamá en el proceso de mi hermano, hacerlo con los casos que nos lleguen”, señaló Jorge Colmenares.
Publicidad
Más que un apoyo jurídico, para doña Oneida, las madres que acaban de perder a un hijo en hechos confusos, como le sucedió a ella, necesitan que las escuchen y tener una mano amiga en quien apoyarse.
Publicidad
“Yo lo hubiera querido porque es lo más bonito, que una persona que está sintiendo el mismo dolor se abrace con uno, porque yo sé que lo está sintiendo. Yo estuve en apoyo psicológico, pero no es igual, porque la psicóloga no tenía mí mismo dolor”, expresó.
Ella también es consciente de que hay madres que no tienen ni para un pasaje y que terminan resignándose a ni siquiera entender por qué y quién mató a sus hijos.
“Me encontré con muchas, muchas mamás, que yo digo que el caso lo dejan así porque no tienen los medios cómo transportase”, indicó.
Aunque a esta familia aún le falta un camino por recorrer, hoy están dispuestos a que otros tengan un trayecto mucho más sencillo y menos doloroso.
Publicidad
“Yo enseguida me pongo en el lugar de esa mamá que ha perdido a su hijo, porque yo me veo reflejada en ese dolor”, manifestó.
Publicidad