Este jueves, 18 de marzo de 2021, se adelantaron labores con maquinaria pesada para recuperar el cauce del río Pauto, en Casanare , que estaba convertido en un desierto de arena.
Esta problemática con el afluente tiene que ver con el negocio tras las concesiones que otorga Corporinoquía para captar la cantidad de agua permitida por la norma, pero que resulta en excesos por parte de dueños de cultivos.
“Se paga el servicio del recurso hídrico a Corporinoquía, de eso tengo pleno conocimiento”, dijo Eduardo Alfonso Pérez, miembro del canal de captación Asopauto.
La denuncia de Noticias Caracol prendió las alarmas y la autoridad ambiental cerró el chorro a los canales que secan el río y destruyó los trinchos y barreras que construyen los industriales por fuera de lo permitido.
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“Derribamos todas estas obras que estaban ocasionando que no fluyera el agua del río Pauto normalmente”, afirmó Héctor Miguel González, subdirector de Corporinoquía.
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“Si nosotros tenemos que pagársela al Estado, se la pagamos y ni pagándosela nos la dejan”, señaló Edilberto goyeneche, de la asociación de usuarios de canal de agua Asotascosa.
La maquinaria regresó el cordón hídrico a su cauce y la Policía incautó varias motobombas.
“Dentro de esta pandemia (en la que) que estamos acabados con necesidades, hambre, le hemos producido los alimentos al pueblo y hoy día no sé qué entidad nos manda a quitar el agua”, sostuvo Guillermo Cruz Moreno, dueño de un canal de captación.
“Estaremos atentos a aquellas personas que estén infringiendo todo lo que compete a delitos ambientales”, puntualizó el subdirector de Corporinoquía.
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En otros ríos del Casanare ocurre lo mismo, algunos arroceros y palmeros abusan de las licencias otorgadas y captan más del caudal permitido sin importar que sea verano.
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