Un balneario en el sector de West View, al sur de San Andrés, es ejemplo de los efectos del huracán ETA : está destruido.
“Era un sitio muy reconocido en San Andrés y prácticamente quedó devastado, como ustedes pueden observar no quedó ladrillo sobre ladrillo; arrasado todo el sitio”, dice Edwin Neira, prestador de servicios turísticos.
Varios habitantes del archipiélago aseguran que Eta se sintió con más fuerza sobre el borde litoral de la isla que el huracán Joan en 1988.
Según el pronóstico del Ideam, las lluvias y los fuertes vientos continuarán hasta este viernes.
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El último reporte de las autoridades indica que las pérdidas materiales podrían superar los tres mil millones de pesos.
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