Noticias Caracol llegó al punto exacto en el que se registró la tragedia en el sector de Quetame , más exactamente en la vereda Naranjal. En ese lugar hablaron las personas que lograron sobrevivir a la mortal avalancha.
Un total de 20 viviendas quedaron totalmente destruidas. Los vehículos que estaban parqueados frente a las casas también fueron aplastados por las rocas y el lodo.
Algunos ciudadanos no pierden la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos. Ellos también tratan de recuperar lo poco y nada que les quedó.
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Una mujer, entre las lágrimas, aseguró que perdió “14 marranos, más de 30 gallinas y 30 pollos”. Afirmó que para salvarse tuvo que “encaramarse en una montaña. Mi yerno me dijo que nos fuéramos, nos encaramamos detrás del claro, en ese monte”.
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El saldo parcial de esta tragedia es de 14 personas muertas y unas 20 que están desaparecidas. Organismos de socorro intentan localizarlas.
El Naranjal quedó borrado
Con la luz del día y la presencia de rescatistas en Cundinamarca se fue desvelando la magnitud de la tragedia en Quetame por cuenta de una avalancha que sorprendió a la comunidad hacia la medianoche.
La peor parte de esta tragedia la llevó la vereda Naranjal. Rescatistas le contaron a Noticias Caracol que la zona quedó “prácticamente borrada” del mapa. Más temprano, el alcalde de esa población, Camilo Parra, había manifestado que al menos 15 casas habían sido arrasadas por la fuerza del agua y el barro.
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Jorge Díaz, director de la Defensa Civil, seccional Llanos, confirmó que entre las primeras seis víctimas rescatadas por la comunidad había dos menores y cuatro adultos. De los dos cuerpos hallados recientemente no hay información por ahora.
“La comunidad nos acabó de informar que hay dos cuerpos más, están prácticamente sepultados. Ya nuestras unidades de socorro, Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, nos dirigimos al sector para poder rescatar los cuerpos sin vida de los que nos acaba de informar la comunidad. En este momento estamos trabajando en equipo, vamos a hacer un barrido de la zona para poder establecer cuántas personas están desaparecidas”, indicó.
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Este noticiero llegó al peaje de Naranjal, que hace parte de la vía al Llano entre Bogotá y Villavicencio. Allí evidenció cómo conductores de camiones y motos dejaron abandonados sus vehículos con el afán de resguardarse.
Con maquinaria pesada se trabaja para remover las rocas y el lodo que dejó sobre la vía el desbordamiento de la quebrada La Marcelita, en Quetame.