Los ladrones tienen desesperados a los comerciantes de un barrio en la localidad de Suba, en Bogotá. Los hurtos se presentan a todas horas y algunos delincuentes hasta roban en supermercados en compañía de menores de edad.
Los habitantes del sector de Villa María, en la localidad de Suba, ya no confían en nadie y no saben qué hacer con los ladrones, dicen ellos que ahora puede ser cualquiera.
Cámaras de seguridad del sector registraron cómo el pasado jueves, 6 de julio, una mamá y un papá, utilizando a sus hijos de aproximadamente 15 y 7 años, llegaron a robar en supermercado de la zona.
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Mientras que el hombre se escondía lo que se iba a llevar en su chaqueta y en una maleta, la mamá le pasaba los productos. Además, el niño que, según las mismas víctimas ya sabía a lo que iban, le tapó los ojos a la pequeña para que no viera lo que estaban haciendo sus progenitores.
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Durante varios minutos se escondieron la mercancía sin pensar que la dueña del local los estaba observando por las cámaras de seguridad. Al confrontarlos, la situación empeoró.
“Lo más triste es que vienen con niños. Entonces, es donde uno dice es frustrante este tema, qué les están enseñando a los niños”, dice la tendera.
Y es que, a diario, según los comerciantes, estos ladrones van a robar en sus negocios y les toca estar más que atentos para que no se les lleven su mercancía.
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Lo peor de cada caso es que pese a que llaman a la Policía, dicen, en muchas ocasiones los uniformados ni se acercan a verificar lo que está pasando.
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“Nunca llegó la Policía, se llamó al cuadrante y nunca llegaron. Estamos desprotegidos, eso ya se vuelve el pan de cada”, agrega la mujer sobre el robo en su supermercado.
Agregan que, de seguir así, van a tener que atender a puerta cerrada porque las millonarias pérdidas por culpa de estos ladrones van en aumento.
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