Familias de siete veredas de Casanare pasan la noche en medio de la emergencia causada por el desbordamiento del río Cusiana.
La creciente arrasó con cultivos, afectó viviendas e inundó siete veredas del municipio de Maní.
Wilmer Cárdenas, líder de la vereda El Guafal, expresó: “Aquí hemos perdido cosechas, agricultura, finqueros que han perdido animales, han perdido todo. Esperamos que este nuevo gobierno nos tenga en cuenta”.
Hasta el lugar llegaron ayudas humanitarias de la gobernación y las autoridades realizan un censo de las familias damnificadas.