La Policía Metropolitana de Cali desarticuló una banda dedicada al hurto de residencias en la capital del Valle del Cauca. La mayoría de los robos se cometían en viviendas de narcotraficantes para llevarse sus caletas y con ello se evitaba que fueran denunciados.
“Construían caletas en sus viviendas, las habitaban o las alquilaban a terceros para no despertar sospecha”, dijo el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Las autoridades señalaron que fueron capturadas 47 personas, entre ellas 16 policías que facilitaban el accionar de esta organización delincuencial, la cual, a diferencia de otras, se dedicaba “a hurtar solamente dinero y joyas, sin considerar electrodomésticos, vehículos u otro tipo de elementos”.
Los policías fueron detenidos gracias a la colaboración de otros uniformados, que suministraron las evidencias necesarias para la desarticulación de la estructura.
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“Y es ahí cuando nuestros policías que no se dejaron corromper, en armonía con asuntos internos, avanzaron de tal forma que se constituyó en la noticia criminal”, anotó el oficial.
Los 47 detenidos son señalados de cometer por lo menos 30 hurtos por sumas de hasta 500 millones de pesos y deberán responder por los delitos de concierto para delinquir, hurto agravado y calificado y porte ilegal de armas de fuego.
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“Y, en el mismo sentido, en el marco de política integral de transparencia institucional, serán procesados por los delitos de cohecho, prevaricato”, agregó el general Vásquez, en relación específicamente a los uniformados.
La Policía aseguró que el dinero robado era invertido en préstamos y compraventa de vehículos, además de que los delincuentes, “como estrategia, acordaban no adquirir bienes suntuosos con el fin de no hacerse llamativos ante las autoridades y sus entornos”.
“Esta organización abordaba a personas que conocían la existencia y ubicación de las caletas, a quienes ofrecían porcentajes muy representativos por información sobre las mismas. Sin embargo, cuando la información era errada tomaban represalias que podían costarles hasta la vida”, anotó la institución.
La Policía aún está tras la pista de uno de los cabecillas de la organización, que, para huir de las autoridades, simuló su propia muerte.
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