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Tres vehículos cargados con mercancía llegaron a la Zona Franca ubicada en el occidente de Bogotá . Sin embargo, al verificar en horas de la noche, una de esas tractomulas había desaparecido.
A través del sistema satelital de rastreo la siguieron y fue en el barrio Cundinamarca, centro de la capital, donde el GPS apuntó.
Bomberos y Policía verificaron por la ventana de una bodega, pues creyeron que se encontraba allí, dada las dimensiones del sitio y de la tractomula.
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Luego de la inspección y revisando meticulosamente descubrieron que la señal del GPS era emitida desde una caneca de basura: los delincuentes arrancaron el sistema satelital y lo habían escondido allí para despistar.
Los interrogantes que se plantean las autoridades abarcan preguntas como quiénes sabían de la mercancía, que debía ser distribuida con por lo menos seis escoltas. También escucharán la versión del conductor que estaba a cargo de la tractomula.
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La mercancía está avaluada en unos mil millones de pesos.
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