A los repartidores se les ve en espacios reducidos y sin los implementos necesarios para evitar el contagio del coronavirus.
"Rappi no tiene en cuenta las medidas mínimas de protección para sus empleados y se presenta aglomeración de domiciliarios y se puede propagar fácilmente el coronavirus . De nada sirve que los ciudadanos se encuentren resguardados en sus viviendas si los domicilios representan un riesgo también al ser entregados", denunció una usuaria de la aplicación.
Luego de las denuncias, Matías Laks, country mánager de Rappi, se pronunció y dejó claro que “estamos mandando mensajes fuertes y claros a nuestros afiliados para que cuiden el no tener que aglomerarse en esos sitios, entendemos que pueden haber situaciones que no deberían suceder pero estamos tomando todas las medidas del caso”.
Por otro, lado los domiciliarios se quejan por los elevados costos de los tapabocas y que no se encuentran en ningún lado, aunque Laks aseguró que sí los están repartiendo y además “a todos nuestros rappitenderos les estamos dando alcohol en gel y un producto que sirve para desinfectar el cuerpo, la maleta y la ropa”.
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Rappi ubicará 30 cubículos en varios lugares de Bogotá para que sus domiciliarios se acerquen a lavarse las manos y a desinfectarse.
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