En el exclusivo sector de El Poblado en Medellín, vecinos de una urbanización están desesperados por las atrevidas fiestas que hace un extranjero de nacionalidad rusa, pues, según denuncian, incluyen mujeres semidesnudas y consumo de drogas.
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Drogas, mujeres semidesnudas, música a alto volumen, gritos y fiestas hasta con exhibicionismo son algunas de las quejas recurrentes de residentes de El Poblado en Medellín.
Al parecer, un extranjero de nacionalidad rusa que compró un apartamento en una urbanización residencial sería el responsable de acabar con la paz de los residentes en ese exclusivo sector de la capital antioqueña.
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“Con fiestas, sin importar el día ni la hora, ingresan un gran número de personas a la urbanización, algunas de ellas con comportamientos grotescos hacia los residentes sin importar si hay niños o personas enfermas”, señaló la vecina Mónica Rodríguez.
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Por otro lado, la residente Paola Álvarez señaló que la tranquilidad de los niños también resulta perturbada.
“Nuestros hijos no pueden tener un sueño profundo, no pueden estar tranquilos. Es un mal ejemplo porque cómo es posible que mi hijo presencie mujeres casi semidesnudas”, reclamó.
Según la Personería de Medellín, es necesario un debate profundo con las autoridades para regular las actividades permitidas para los turistas.
“Este también se suma a ese llamado que le hace la Personería de Medellín a actualizar esa política pública de turismo para que no solamente reconozca los derechos de los turistas, sino que también tenga en cuenta los derechos de los locales que se están viendo afectados por la dinámica del turismo en la ciudad de Medellín", acotó Carlos Calle, líder del Observatorio de Turismo de la Personería.
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Medellín ha experimentado un incremento significativo de turistas extranjeros. Según la Alcaldía, en los últimos dos años han ingresado un millón de personas a la ciudad.