Los habitantes del corregimiento de Salgar, en Puerto Colombia, Atlántico, denuncian que durante más de ocho años el cementerio central ha estado en abandono, sin vigilancia y con poca iluminación, lo que ha conllevado a que gente maliciosa saquee y profane las tumbas.
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El caso más reciente tiene consternados a los habitantes, pues una de las 460 bóvedas fue profanada.
“Vecinos de por aquí vinieron a hacer su recorrido, a visitar a sus seres queridos, y se encontraron con esa escena donde prácticamente dañaron toda la tumba, sacaron parte de los restos de la persona que estaba ahí”, relató Amylkar Charris, residente del corregimiento.
Para él, “es algo que alarma mucho porque eso nunca se había visto en esta parte. Tengo muchos años de vivir en esta zona y es la primera vez que estamos viendo este tipo de casos”.
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Steven Pérez, líder juvenil de Puerto Colombia, afirma que se ven varias “tumbas que son saqueadas, donde no están las lápidas, no están los adornos que tenían antes en las cruces y es un llamado a toda la comunidad y a las autoridades, porque prácticamente en el corregimiento de Salgar está prohibido morirse y ni los muertos pueden descansar en paz”.
Los habitantes del corregimiento de Salgar dicen que el cementerio ha permanecido totalmente abierto durante ocho años. Además, la falta de rejas, las paredes bajas y la ausencia de seguridad permiten que cualquiera ingrese al camposanto a cualquier hora del día.
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Los hechos vandálicos, además, han convertido el lugar en un espacio en deterioro.
Es por eso que la comunidad atlanticense pide intervención de las autoridades de manera urgente para proteger a los muertos del cementerio de los inescrupulosos que no los dejan descansar en paz.
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