Con un trino, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, encendió de nuevo el debate sobre el futuro de EPM e Hidroituango.
El mandatario aseguró quedejará en manos de la nueva junta directiva de EPM la decisión de si continúa o no el proceso legal contra los constructores, diseñadores y aseguradoras del mega proyecto hidroeléctrico.
“Con el ánimo de zanjar toda diferencia en relación al gobierno corporativo, además después de escuchar algunos empleados de EPM y algunos sectores también empresariales, le he pedido al gerente de EPM que en la próxima junta, en el primer punto del día, se decida si se debe continuar o no con los procesos en que EPM busca recuperar 9,9 billones de pesos”, dijo el mandatario en un video.
Pero la junta directiva aún no tiene quórum. Hasta el momento se han conocido los nombres de cinco integrantes, y restan tres, que deberá elegir el mandatario.
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La publicación, encendió la discusión frente a si hubo o no un reversazo por parte del alcalde o sí se trataría de una estrategia política.
“Genera incertidumbre puesto que al Comité Intergremial de Antioquia, con sus 34 miembros, ni el alcalde ni la alcaldía ni EPM le han comunicado para, en primer lugar, presentar ese cambio que se tenía al objeto social, y luego con la crisis desatada por gobernabilidad. Una estrategia política que busca esconder la difícil situación de gobernabilidad por la que atraviesan varias entidades de la ciudad de Medellín”, dijo Nicolás Posada, director del Comité Intergremial de Antioquia.
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Desde la academia resaltan la importancia del gobierno corporativo.
“Lo único que esperamos es que la junta directiva de verdad sirva como ese apoyo que siempre los gerentes han necesitado y que han creado esta empresa durante décadas, la han hecho crecer de la forma en la que está hoy”, manifestó el analista político Andrés Úsuga.
Desde otro sectores, han hecho un llamado al orden, a buscar la unidad para construir entre todos la mejor ruta de trabajo para el desarrollo y crecimiento de EPM y Medellín.