Delincuentes aprendieron que la justicia en Colombia es blanda y no los intimida, dice experto

Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, habló de la justicia en Colombia tras la celeridad con la que se resolvió el caso de Mauricio Leal y por qué muchos otros casos aún siguen impunes.

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Según cifras de ese organismo, solo en 2019 hubo 459.540 denuncias, de las cuales 411.958 fueron archivadas y solo 16.826 tuvieron sentencia, es decir un 3,69%.

Herrera dijo que el hecho de que muchos casos se archivaran tenía que ver “porque no se logra ubicar al sujeto activo, al delincuente, al criminal que cometió esas acciones”.

Para él, “el sistema penal acusatorio viene configurando una sastrería para la impunidad. La forma como este fue detallado privilegia en exceso los derechos y prerrogativas que claro que tienen que tener las garantías procesales de los victimarios, pero no en desmedro de las víctimas”.

Herrera también consideró que los delincuentes no le tienen miedo a la justicia en Colombia, porque “si el sistema penal acusatorio deja de ser un obstáculo para que se cometa el delito, deja de tener penas que intimiden que se cometan los mismos, el delincuente va a tener eso como aliciente para seguir ejerciendo su actividad ilícita”.

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Según cifras de Corporación Excelencia en la Justicia, en un corto periodo de tiempo hubo más de 280 mil denuncias de hurto y 100 de los ladrones que estuvieron involucrados en algunos de ellos habían estado presos más de 70 veces.

“Convirtieron las estancias judiciales en meras estancias de reposo”, lamentó Herrera.

Y dijo que “no hay derecho que advertido que una persona reviste peligro para la sociedad, nuestro sistema penal sea incapaz de capturarlo y llevarlo a cumplir eficientemente la pena que le corresponde”.

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Los criminales “lo que aprendieron es que el llamado de las autoridades no importa ni sirve para absolutamente nada”, recalcó.

Para el director de este organismo, la justicia en Colombia tiene “una legislación blandita y poco severa a la hora de atajar al delincuente”.

No obstante, resaltó que “la Fiscalía anterior, del doctor (Néstor Humberto) Martínez, la Fiscalía de hoy del doctor (Francisco) Barbosa son más eficientes que la Fiscalía inmediatamente anterior en cuanto a capturas, legalización de las mismas, en el mejoramiento de persecución como por ejemplo el feminicidio”.

Pero “la ciudadanía clama que así como ocurrió con el crimen de Mauricio Leal y su mamá o el de Yuliana Samboní, debe ser el parámetro para todos los casos: la misma agilidad, la misma eficiencia investigativa”, agregó.

“Necesitamos devolverle la decencia al derecho penal, es decir, menos vencimientos de términos, menos excarcelaciones y más medidas ejemplares y más capacidad de eficiencia investigativa”, remató.

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