En oración permanece la familia del patrullero Elmer Ardila, policía atacado con arma de fuego una semana atrás cuando realizaba una requisa en el barrio Guacamayas, en Bogotá .
- En contexto: Otro ataque brutal: policía fue a hacer una requisa en Bogotá y delincuentes le dispararon
Su condición es delicada, pues recibió un tiro en la cabeza. Mientras es atendido en el hospital Santa Clara, su familia se reúne con la confianza de que, por medio de la fe, llegue la ayuda divina para que se pueda recuperar.
“Él ha sido muy buen hijo, él era el que me daba todo. Me tenía la casa arregladita”, señaló María Dolores Velásquez, la mamá del policía Elmer Ardila en medio de lágrimas.
Aunque el uniformado ha presentado una leve mejoría, permanece en la unidad de cuidados intensivos.
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“Que mi hijo quede bien, que vuelva al seno de mi hogar”, son los deseos de una madre que hoy pide al cielo por su ser querido con el apoyo de ocho hermanos, una esposa y un recién nacido que esperan al agente en casa.
“Nos enteramos que ese delincuente no hace mucho había salido de prisión, un juez le concedió el beneficio de casa por cárcel, siguió delinquiendo y esas son las injusticias de la vida”, recalcó Óscar Ardila, hermano del policía agredido.