Un propietario de camión estacionó su vehículo en un parqueadero privado ubicado en la calle 13 con carrera 65. Se confió en que allí su vehículo estaría seguro. Sin embargo, al regresar después de varios minutos, encontró una desagradable sorpresa: su automotor había sido desvalijado.
El dueño del camión descubrió que le habían quitado el computador del carro y otros equipos de valor.
Reacción del propietario y respuesta del parqueadero
El afectado acudió al parqueadero para protestar y exigir una solución. Sin embargo, el personal le informó que no podían hacer nada al respecto, dejándolo sin respuesta o compensación. La falta de asistencia por parte del estacionamiento ha generado frustración y preocupación en el propietario, quien se siente abandonado a pesar de haber pagado por el servicio.
La víctima intentó resolver el problema con el parqueadero, pero la negativa de este a ofrecer una solución o compensación ha dejado al afectado sin ningún tipo de respuesta o respaldo.
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Ahora enfrenta la doble carga de los daños sufridos por el robo y la falta de respuesta por parte del sitio, que no solo debería garantizar la seguridad de los vehículos, sino también responder por incidentes que ocurran en sus instalaciones. La situación pone de relieve la necesidad de que los parqueaderos privados brinden una verdadera protección, cuidado a los vehículos y atención al cliente.
El dueño del camión exige una respuesta y una compensación justa, argumentando que pagó por un servicio que no cumplió con las expectativas de seguridad. Su solicitud resalta la responsabilidad que tienen los servicios de parqueo privado en garantizar la protección de los vehículos y los efectos negativos que tiene para los clientes cuando no se cumple con este deber.
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