El Ministerio de Justicia decretó la emergencia carcelaria en Colombia. Además, se dieron a conocer las medidas implementadas con relación a algunos privados de la libertad.
Según el ministro de Justicia, Néstor Osuna, la emergencia carcelaria se declaró con dos objetivos: "Proteger la vida y la integridad de los guardianes del INPEC, así como erradicar la extorsión y corrupción dentro de las cárceles".
El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), Daniel Gutiérrez, señaló que con este decreto se podrán restringir las visitas a los internos, limitar las comunicaciones y realizar traslados y operativos dentro de las celdas de los cabecillas de bandas como La Inmaculada, la cual ha desatado el terror en Tuluá.
También se conoció que Pipe Tuluá, uno de los máximos cabecilla de La Inmaculada y que estaba en La Picota, recientemente fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Valledupar, donde tiene limitada la comunicación y solo puede recibir visitas de forma virtual.
Por su parte, alias Nacho, hermano de Pipe Tuluá y otro cabecilla de La Inmaculada, se encuentra en poder de la Dijín.
Y es que después de darse la captura de alias Nacho, se registraron varios ataques y atentados sicariales que dejaron como saldo al menos siete vehículos quemados, dos personas muertas y dos heridas, entre ellas un bebé de un año.
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Además, en Cartagena un agente del INPEC fue asesinado por sicarios, otras de las razones por las que se decretó la emergencia carcelaria.
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