Mauricio Reyes es diseñador gráfico, perdió su trabajo y tuvo salir a la calle a vender comida. Han sido días duros, incluso ha tenido que recurrir al crédito gota a gota para poder mantener su hogar en Cali , en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19 .
“En la calle están las oportunidades distintas, no hay bancos, no hay corporaciones. Entonces, uno recurre a lo que encuentra”, asegura.
Luz Marina Lasso y Betty Velásquez también hacen parte del 60% de la población de la capital del Valle del Cauca que actualmente vive de la informalidad.
“No me ha dado para muchas cosas y me ha tocado buscar una persona de ellas para que me haga el favor para salir del aprieto”, señala Luz Marina.
Publicidad
“Ha sido muy duro porque a veces vendemos y otras veces no vendemos nada… A veces nos vamos sin nada para la casa”, comenta, por su parte, Betty.
Publicidad
De acuerdo con el Observatorio de Políticas Públicas (Polis) de la Universidad Icesi, el 35% de los caleños adquirieron nuevas y más deudas ante organizaciones no formales, como el caso de prestamistas gota a gota, para subsistir durante la pandemia.
“Sobre todo entre trabajadores informales de subsistencia, que deben terminar recurriendo a mecanismos informales de préstamo, por ejemplo, el gota a gota o recurrir a redes informales, como la familia y amigos”, dijo Lina Martínez, directora del Polis.
Anotó que “el peor de los escenarios es el gota a gota tiene tasas de interés aproximadamente del 20%”.
El estudio fue realizado con mil ciudadanos, además reveló que no hay una cultura de ahorro y que las clases media y baja en Cali no podrían resistir más tiempo en aislamiento obligatorio.
Le puede interesar:
Publicidad