Darwin Beltrán, señalado asesino de sus hijos en Engativá, tenía un violento antecedente de 2019

Darwin Beltrán ya había demostrado que era un hombre agresivo. Este padre, señalado de asesinar en la localidad de Engativá a Susan Camila y Santi Esteban, sus hijos de 7 y 4 años , tenía antecedentes de violencia intrafamiliar. Noticias Caracol pudo establecer que, en 2019, el sujeto había golpeado a su entonces esposa y madre de los dos niños.

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Según la denuncia de aquel momento, Beltrán le pegó en el rostro a la mujer, por lo que las autoridades le hicieron una anotación en su historial criminal. Y no solo eso. Familiares entrevistados por las autoridades de Bogotá en las últimas horas, luego del terrible crimen de los pequeños, confirmaron que el acusado era un hombre problemático y que solía casar peleas, incluso, con personas de su entorno más íntimo.

Fuentes oficiales le dijeron a este informativo que gente cercana a Darwin lo describió con una sola palabra: "peleón". Al parecer, escalaba cualquier conflicto, al punto de tornarse pendenciero. Con su pareja, mientras estuvieron juntos, era dominante e intolerante, recalcaron. Por ese motivo, y tras darle varias oportunidades para que cambiara, la víctima habría tomado la decisión de separarse de él.

Noticias Caracol conoció, así mismo, que Darwin Beltrán les confesó a los policías que atendieron el caso en Engativá y a los peritos de Medicina Legal encargados de realizarle el examen correspondiente que él sí atacó a sus hijos la tarde del 28 de octubre y que lo hizo tras ver a su expareja, con la que no tenía en ese momento compromiso alguno ni una relación amorosa, bajarse de una moto. El sujeto, en un absurdo acto de machismo, creyéndose dueño de ella (nadie es dueño de nadie), habría decidido matar a sus propios hijos para vengarse y herirla a ella por no seguir a su lado. Esa es la teoría de los investigadores.

Con Susan Camila y Santi Esteban, sostuvieron los familiares consultados por el CTI de la Fiscalía General de la Nación, no mostraba sin embargo comportamientos fuera de lo común. De hecho, recalcaron que parecía un padre normal. El imputado también tendría antecedentes por robo.

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"Mostró un cadáver y se acostó junto a los cuerpos"

Uno de los testigos de la tragedia, don Héctor Vanegas, habitante de Engativá, le relató a Noticias Caracol en vivo que “fue a las 6:00 de la tarde que escuchamos el alboroto”. Este ciudadano afirmó que el papá de Susan Camila y Santi Esteban, por una ventana, le mostró a la madre de los niños uno de los cadáveres antes de que ella ingresara a la vivienda. La mujer, conmocionada, lloraba y gritaba en el andén mientras vecinos intentaban entrar al inmueble para rescatar a los pequeños. Golpearon las puertas hasta que pudieron acceder, pero ya era muy tarde.

“No pudimos hacer nada, no pudimos hacer nada. Eso es lo más doloroso, que no pudimos hacer nada. Hicimos todo lo que pudimos, tumbamos la puerta, pero ya para qué”, recordó Leonardo Molina, vecino del barrio Las Ferias. Añadió que lo hecho por Darwin Beltrán “fue algo premeditado, se ve porque todo estaba trapeado, todo estaba mojado, como limpiando las evidencias, y los niños acostaditos en la cama”.

Igualmente, otros habitantes de Engativá que presenciaron lo ocurrido sostuvieron que el señalado homicida estaba acostado al lado de los cuerpos de los niños y en ese instante aceptó que los había matado. Una fotografía revelada por las autoridades muestra a Beltrán, tras ser capturado, lleno de sangre.

Luego de que la comunidad descubrió que los angelitos no respiraban y que registraban lesiones provocadas con un arma cortopunzante, uno de los vecinos arrastró a Darwin Beltrán hasta la vía pública y allí varias personas lo golpearon. La Policía Metropolitana de Bogotá evitó que el presunto criminal (debe ser calificado así hasta que sea condenado) fuera linchado.

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Darwin Beltrán no aceptó cargos

Pese a que en un primer momento habría confesado su monstruosidad, al ser presentado ante un de control de garantías, el papá de Susan Camila y Santi Esteban no admitió el cargo de homicidio agravado que le imputó un fiscal. De ser hallado culpable, podría pagar hasta 50 años de prisión, probablemente en La Tramacúa. En esta cárcel están recluidos otros asesinos de niños, como Brayan Campo (feminicida de Sofía Delgado ), Harold Andréi Echeverry (homicida de Michel Dayana González) y Rafael Uribe Noguera (quien le quitó la vida a Yuliana Samboní).

Según el Instituto Nacional de Medicina Legal, en lo corrido de 2024 se han registrado por lo menos 380 asesinatos de menores de edad en Colombia. En medio del complejo y doloroso panorama, desde distintos sectores piden reabrir el debate sobre la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, niñas y adolescentes. El gobierno nacional, sin embargo, incluyó en la reforma a la justicia un artículo que, de ser aprobado, otorgaría rebajas de pena a este tipo de delincuentes.

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