Cuidador de motos herido por bomba en Jamundí también podría perder una pierna

Bajo pronóstico reservado en Cali permanece una de las víctimas que dejó un atentado terrorista registrado en Jamundí, Valle del Cauca, el pasado 12 de junio. En las últimas horas se conoció que Rafael González, de 57 años, perdió un brazo, pero probablemente también deban amputarle una pierna.

Su hijo Ángel Antonio González confirmó que el hombre permanece en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Valle del Lili. Señaló que tuvieron que amputarle el brazo derecho porque una bacteria entró a su cuerpo por las esquirlas del atentado terrorista.

Así mismo, dijo que el próximo martes 25 de junio los médicos van a revisar una de las piernas del cuidador de motos en Jamundí porque posiblemente también tendría una bacteria y, al parecer, tendrían que amputarla.

Familia de víctima en Jamundí pide ayuda económica

Ángel manifestó que él y su familia “estamos algo afectados económicamente por el tema del transporte, por el tema de la alimentación y por el tema en este caso del arriendo”.

Contó que trabaja “con servicio técnico, con lavadoras, con refrigeración, entonces tocó cerrar el local y por el momento no está estamos trabajando”.

Frente a esta situación, el personero de Cali, Gerardo Mendoza, afirmó que “iniciaremos todo lo que administrativamente esté a nuestro alcance para que su hijo sea reconocido como apoyo y poderlos institucionalmente asistir para brindar albergue, apoyo de alimentos, kit de aseo, kit de apoyo, como está regulado. Lo anterior, mientras la unidad de víctima reconoce a don Rafael como víctima del conflicto armado”.

El funcionario agregó que los dos uniformados que también resultaron heridos en este atentado en Jamundí fueron dados de alta.

Nuevo ataque en Jamundí

La Alcaldía de Jamundí informó que en la tarde de este sábado 22 de junio se presentó un nuevo atentado terrorista en el corregimiento de Robles. El blanco de los criminales fue el parque del corregimiento.

El hecho se presentó cuando apenas habían pasado tres días de que las disidencias de las FARC hostigaran la subestación de Policía de Robles. La arremetida criminal fue con ráfagas de fusil y artefactos explosivos no identificados. Un uniformado resultó herido.