En una fosa común ubicada en zona rural de Cali fue hallado el cuerpo de Éver Stiven Guerrero Garzón, un joven desaparecido visto por última vez el 19 de junio. Éver Guerrero, su padre, pide a las autoridades resolver el caso con prontitud.
“Estamos reclamando que se haga justicia, que la muerte de mi hijo no quede impune como muchas han ido quedando”, expresó.
Al momento no hay explicación de qué pudo haber sucedido y por qué el joven desaparecido, que trabajaba como cajero de un banco, presentaba signos de violencia.
“Mi hijo era una persona realmente de bien, no se metía con nadie, tenía 23 años. Una persona que estaba comenzando la vida, un joven de casa, único hijo para nosotros”, añadió el señor Guerrero.
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