El gobernador de Nariño, Jhon Rojas, habló de la situación que se vive en la población donde el fin de semana fueron masacrados ocho jóvenes entre los 17 y 25 años que departían en una finca en Santa Catalina, a solo cinco minutos del casco de Samaniego.
El alto funcionario dijo que en la zona hay presencia del ELN, grupos ilegales e, incluso, carteles mexicanos que intentan controlar las rutas del narcotráfico.
“Cuando se firmaron los acuerdos de paz llegó la tranquilidad, hoy estamos nuevamente en un brote de violencia en el departamento”, dijo el gobernador al hablar de las hipótesis sobre los autores de la masacre.
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Sin embargo, pidió que “sea la misma Fiscalía que genere la información de lo que ha sucedido ”.
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Pero insistió en que “el tema de la coca es lo que ha traído la violencia en nuestro departamento”.
Asimismo, dijo que Samaniego y “muchos municipios de Nariño que firmaron acuerdos de sustitución voluntaria no ha llegado la oferta del Estado, solo está en Tumaco”.
“Los campesinos, los afrodescendientes, los indígenas están dispuestos a hacer la sustitución de manera concertada, porque tampoco es la erradicación forzada una solución”, agregó.
Por su parte, Francisco Cerón, secretario de Gobierno de Nariño, reconoció que “la confrontación de diferentes grupos al margen de la ley, de grupos armados que hacen parte de nuestro territorio que se encuentran en disputa por las economías ilícitas de la zona, ha generado un recrudecimiento de hechos de violencia en nuestra cordillera, nuestra zona de los abades, el piedemonte costero y la costa Pacífica”.
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La masacre de Nariño fue perpetrada por desconocidos que dispararon contra los ocho jóvenes , que en su mayoría había regresado al pueblo por la cuarentena del coronavirus y decidieron reunirse el sábado por la noche en una finca.
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