Una familia vive escondida hace 18 meses, luego de que una banda criminal le quitara su casa en la localidad de Santa Fe, centro de Bogotá. Decidió regresar para intentar recuperar su hogar, que entró en proceso de extinción de dominio tras un allanamiento.
“El día que nos sacaron fue drástico porque llegaron a las diez de la noche, un grupo como de 12 personas, entre venezolanos y colombianos. Tocaron la puerta, entraron, comenzaron a ultrajar la gente, al hijo mío a darle pata, nos subieron a una pieza, nos dijeron que cuáles eran las llaves de la casa, que nosotros ya la habíamos perdido”, recordó una de las víctimas sobre el 6 de abril, cuando se quedaron sin su techo.
“Toda la ropa, todo lo que quedó ahí, el tallercito que yo trabajaba para Monserrate, artesanías, todo eso se perdió. Salimos con la ropa que teníamos puesta ese día”, agregó.
Desde ese entonces “acabaron con la vida de nosotros, nos pusieron a dormir en la calle”, expresó.
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Y aunque regresaron para intentar recuperar lo que les pertenece, sostiene que “tenemos que seguir escondidos, porque donde uno dé cara téngalo seguro que lo sacan a uno en bolsa como han sacado a más de uno. Es muy peligroso”.
Afirma que su caso no es el único y que los delincuentes “se han apoderado de demasiadas casas”.
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Pero la situación también se registra hace más de un año en “los pagadiarios ubicados tanto en el barrio Santa Fe como en el barrio La Favorita”, denuncia el concejal Javier Ospina.
“Están llegando armados a esos edificios, con armas de fuego y blancas, y les dicen que si en 24 horas no desalojan esas habitaciones donde están viviendo van a tener consecuencias para ellos y para sus hijos”, afirma el funcionario.
Por esta situación varios niños han dejado de asistir a clases en el Colegio Agustín Nieto Caballero.
Ocho familias tuvieron que sacar a sus hijos de los colegios por amenazas y desplazamientos forzados en el centro de Bogotá.
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) September 14, 2022
Los criminales llegan hasta los pagadiarios altamente armados, dicen las víctimas, y les dan un ultimátum. Más en https://t.co/yqNEZK7rZ3 pic.twitter.com/Tkh2DroO7M