Las autoridades confirmaron este lunes, 11 de diciembre de 2023, la detención de Harold Andrey Echeverry Orozco, presunto responsable del asesinato y desmembramiento de Michel Dayana González,
una adolescente de 15 años, ocurrido la noche del pasado jueves en el barrio San Judas de Cali, suroeste del país.
El director de la Policía colombiana, el general William Salamanca, anunció la captura de Echeverry en la ciudad de Villavicencio, capital del Meta. Allí, el sujeto se movilizaba en moto, usando tapabocas y llevando una gorra que habría sido clave para identificarlo.
De acuerdo con la información de las autoridades, el seguimiento al presunto asesino Harold Andrey Echeverry Orozco se realizó en varias ciudades, hasta que una llamada de la comunidad alertó haberlo visto en Villavicencio.
Entre los detalles que se conocen hasta el momento de las acciones previas a la captura, se sabe que el señalado asesino salió de Cali y en algún momento de su recorrido llegó hasta Chicoral, Tolima, en donde se quedó en una pequeña casa pagando $5 mil por noche.
También hay imágenes de cámaras de seguridad en las que se le ve al sujeto en moto recorriendo una vía.
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Esta era la moto en la que se movilizaba el presunto asesino de Michel Dayana González:
El crimen de Michel Dayana González
El crimen, que ha generado una profunda consternación en la sociedad colombiana, tuvo lugar cuando la joven fue a un local cercano a su casa a comprar algunas cosas. Al regresar, se presume que fue llevada engañada a un taller, donde posteriormente ocurrió el crimen.
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El comandante de la Policía de Cali, el general Daniel Gualdrón, informó que, al llegar al lugar del crimen, encontraron trazas de sangre que los llevaron a inspeccionar canecas y una maleta debajo de una escalera, donde lamentablemente hallaron partes del cuerpo de la menor.
Entonces, el general Gualdrón señaló que el presunto autor del feminicidio, Harold Echeverry, estaba plenamente identificado.
En medio del dolor, Genaro González, padre de la víctima, compartió durante el sepelio las últimas palabras de su hija: "Papi, no me demoro", recordando que no volvió a verla. Las compañeras de la adolescente, entre lágrimas, se unieron en un emotivo adiós, levantando carteles que expresaban su deseo de "salir a la calle sin el miedo de no regresar".
Este suceso resalta la urgente necesidad de abordar la violencia de género en Colombia y pone de manifiesto la importancia de fortalecer los mecanismos de protección a las mujeres y niñas en riesgo. Las autoridades continuarán con las investigaciones para esclarecer completamente este caso que ha conmocionado a la nación.