Crimen de Jesús María Valle, rumbo a la impunidad

Jesús María Valle, nacido en Ituango, era el presidente del Comité de Derechos Humanos en Antioquia y uno de los denunciantes más asiduos del paramilitarismo.
El 27 de febrero de 1998 dos disparos en la cabeza silenciaron para siempre sus denuncias, el abogado y defensor de los derechos humanos dedicó sus últimos años a revelar los tentáculos del paramilitarismo y la Fuerza Pública en Antioquia y sus nexos en dos masacres que cobraron las vidas de 20 personas, la de La Granja, en 1996 y la de El Aro, en 1997 en Ituango.
“Su vocación como defensor de derechos humanos y como abogado penalista indiscutiblemente lo llevaron  a denunciar esas masacres”, comentó Mauricio Herrara Valle, sobrino de Jesús María.  
Herrera le pidió a la Fiscalía que declare como delito de lesa humanidad este asesinato. Según él, muchos defensores de derechos humanos, incómodos por sus revelaciones contra esta alianza siniestra, fueron asesinados sistemáticamente incluido el abogado de Ituango.
“La relación de poder en ese momento era tan fuerte de los paramilitares y del Ejército que los altos mandos dieron la orden de asesinarlo”, aseguró.
La muerte de Valle está a horas de quedar en la impunidad. Solo hay dos personas condenadas por el crimen y hace tres meses el Tribunal Superior de Medellín ordenó investigar al senador Álvaro Uribe por estos hechos. Uribe, gobernador de Antioquia entre 1995 y 1997, siempre se ha declarado inocente.
“Fue a denunciar el salvajismo que en complicidad hicieron los paramilitares con los militares y que en ese momento nadie, absolutamente nadie, creía que eso era lo que estaba pasando en Antioquia”, así recuerda su sobrino la última batalla del defensor de derechos humanos.
Según versiones entregadas por paramilitares en el proceso de Justicia y Paz, que sirvió a la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia, Valle fue asesinado por la banda La Terraza bajo órdenes del clan Castaño.