Llama la atención que el pelaje de la pequeña hembra es negro y no amarillo, como es común en esta especie.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá explicó que se debe a una condición genética que es poco habitual, donde, por un exceso de pigmentación, el animal se ve negro.
El tigrillo fue hallado en un cafetal del suroeste de Antioquia y como la zona en la que habitaba fue guadañada no fue posible que se reuniera nuevamente con su madre.
De acuerdo con la autoridad ambiental, es común que las hembras salgan a cazar y dejen a sus crías solas en madrigueras, por eso recomiendan seguir las siguientes instrucciones en caso de encontrarse con un pequeño mamífero silvestre
:
- No llevar el animal a casa, no alimentarlo, ni tocarlo, a menos que esté en peligro o presenten heridos
- No intervenir en la zona donde se encuentre la cría, pues lo más probable es que la madre esté cerca.
- Informar a las autoridades para que atiendan el caso con prontitud.
En el momento, la cachorra recibe todos los cuidados y atenciones necesarias de parte de los veterinarios de Corantioquia y la Universidad Ces, quienes esperan que siga creciendo fuerte, aprenda a cazar y, sobre todo, tema ante la presencia de seres humanos, cualidades que la convierten en candidata para una liberación en su hábitat.