Constantes aguaceros provocaron el desbordamiento de la corriente del arroyo El Salao, en el municipio de Soledad
, Atlántico. Una de las escenas más desgarradoras fue la de un perrito llorando, que parado en dos patas encontró en un muro y en un buen samaritano la salvación.
“Se lo traía el arroyo arrastrándolo y cuando llegó una ola lo tira hacia la parte donde hay una pared. Él se agarra de ahí, sube como puede y se monta al muro”, contó Wendy Muñoz, una mujer que presenció la situación.
Tras ser arrastrado por la corriente en Soledad, el perrito allí permaneció cerca de una hora. Los momentos más angustiosos, se dieron cuando el agua arreció.
Los alaridos de impaciencia conmovieron a quienes lo veían desde lejos, lo que hizo que un hombre, Alfonso Muñoz, se vistiera de héroe y se animara a rescatarlo.
“Eso nos conmovía, porque a pesar de la lluvia y del sonido del arroyo y de su llanto uno lo miraba y decía ‘hay que ayudarlo’. El perro realmente se ayudó y se sostuvo para salvar su vida”, explicó don Alfonso.
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Tras ponerlo a salvo, dice que “el perrito me miró y sacudió su colita, se fue porque no era del sector”.
Sin mirar atrás, el animal emprendió rumbo hacia el barrio vecino luego de salvarse de la fuerza del arroyo El Salao, que varias vidas humanas se ha llevado.
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