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Corte condenó a 7 años de prisión domiciliaria al congresista Carlos Cuenca por compra de votos

La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema condenó al actual representante a la Cámara Carlos Cuenca a 92 meses más 1 día de prisión (7 años y seis meses), además de una multa.

Carlos Alberto Cuenca Chaux
Carlos Alberto Cuenca Chaux
Archivo particular

La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó al actual representante a la Cámara Carlos Alberto Cuenca como responsable del delito de corrupción de sufragante, agravado y en la modalidad de continuado que le atribuyó la Sala de Instrucción de esa corporación.

En consecuencia, la sala le impuso las penas de 92 meses más 1 día de prisión e inhabilitación en el ejercicio de derechos y funciones públicas, así como multa de 588.90 salarios mínimos legales mensuales vigentes, concediéndole la prisión domiciliaria.

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La sentencia, en todo caso, puede ser objeto del recurso de apelación ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.

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Los hechos, señaló el alto tribunal, están relacionados con una reunión el 1º. de marzo de 2014 durante la campaña electoral de ese año, "en la vivienda de Cecilia Pacheco Cabria, ubicada en el barrio La Esperanza de Inírida, y contando con la presencia de los habitantes de la población, así como miembros de las comunidades indígenas". Allí, de acuerdo con la investigación, les ofreció bultos de cemento y tejas de zinc, a cambio de que votaran por él.

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Posterior a esa reunión, agrega, "personas cercanas de la campaña del congresista entregaron a los votantes los elementos de construcción prometidos".

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La sala del alto tribunal tuvo en cuenta que "el procesado prevalido de su reconocimiento en la comunidad dada su labor como congresista se aprovechó de las necesidades de los pobladores en capacidad de elegir, algunos de ellos de origen indígena, estableciendo una coordinación con su equipo de campaña para facilitar la entrega de los bienes prometidos a cambio de su voto, traicionando no solo la confianza depositada en él para ser reelegido nuevamente como Representante a la Cámara, sino soslayando los bastiones de los mecanismos de participación democrática en contra de la pureza y pulcritud que debe reinar en los comicios electorales".