En Barranquilla ocurrió el milagro de Joshua, un bebé que fue operado de espina bífida mientras se encontraba al interior del vientre de su madre. Él nació durante un parto natural, pesando 3.800 gramos, sano y salvo.
Fueron los especialistas de la Clínica General del Norte, en la capital del Atlántico, los que lograron una intervención pocas veces vista en el país.
Katherine Castillo es la madre de Joshua. Ella aseguró que, pese a que las ecografías no mostraban la malformación, sentía que algo no estaba bien.
“En las ecografías de rutina aparentemente todo estaba en orden, pero yo estaba angustiada. Con mi esposo decidimos hacer una ecografía 4D particular y un perinatólogo pudo detectar la malformación”, contó.
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Un grupo de especialistas coordinó la compleja intervención que fue todo un éxito.
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“Siento regocijo, dicha, se queda uno sin palabras. Gracias a Dios que puso en mi camino a un equipo médico maravilloso y a las oraciones de amigos y familiares que rogamos para tener a este milagro en las manos”, agregó Katherine.
Miguel Parra Saavedra es médico neonatólogo y cirujano fetal. Él estuvo al frente el caso de Joshua y habló sobre el nacimiento del pequeño.
“Destacamos que el bebé, operado de la columna vertebral a las 26 semanas, logró llegar a 39 semanas, 3.800 gramos y un parto vaginal. Esto es lo llamativo y novedoso. Se hizo una incisión mínima al útero que le permitió a la paciente afrontar un trabajo de parto”, concluyó el especialista.