La última denuncia ciudadana de la guerra de ambulancias, que se está haciendo más frecuente en Bucaramanga, mostró la pelea entre tres conductores por atender a un herido en un accidente de tránsito, que tuvo que aguardar en el piso a que alguien lo llevara a un hospital mientras las personas se agarraban.
La disputa es por ver quién logra hacer efectivo el cobro del SOAT, lo que ha generado siniestros viales y hechos de intolerancia donde se han ido hasta los golpes.
Marcela Tavera, personera delegada para los DD. HH. de Bucaramanga, afirmó que hay “múltiples quejas que recibimos a diario de los ciudadanos bumangueses”.
Además, en los procesos de seguimiento a estos vehículos “hemos evidenciado que las ambulancias no cuentan con rutinas de aseo y desinfección, no cuentan con conexión para equipos biomédicos”.
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Siete ambulancias han sido selladas en los últimos meses por esta entidad y la Secretaría de Salud de Bucaramanga.