En la llamada curva de la muerte, ubicada en la carrera 30 con avenida Américas, sentido sur-norte, en el occidente de Bogotá, el conductor de un furgón acabó volcado en la madrugada de este 2 de marzo.
Las autoridades creen que el implicado en el accidente perdió el control del vehículo porque, además de tomar la curva de la muerte, que es muy cerrada, el piso estaba húmedo, ya que llovió durante la noche.
El hombre transportaba alimentos, algunos de los cuales se dañaron con el volcamiento del vehículo.
Una persona resultó lesionada en el accidente registrado en la curva de la muerte.
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Pero donde sí hubo tragedias fue en dos accidentes de tránsito registrados el primero de marzo en la ciudad de Bogotá y que provocaron gran afectación en la movilidad de la ciudad.
El primero se presentó en la avenida Ciudad de Cali con carrera 12, a la altura del frigorífico San Martín, donde un vehículo particular, que aparentemente iba con exceso de velocidad, chocó con un camión que transportaba señalización de obras en la vía.
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Pese a esto, el carro no alcanzó a frenar y se estrelló aparatosamente. El puesto del conductor quedó prácticamente debajo del camión. El siniestro vial provocó la muerte del conductor del automóvil.
Cerca de allí se presentó otro accidente de tránsito, sobre la avenida Boyacá con carrera tercera, en donde un motociclista chocó con un semáforo. El impacto fue tan fuerte que murió instantáneamente.
Imprudencias fatales en Bucaramanga
Hay alarma en Bucaramanga porque los accidentes de tránsito
que involucran a motociclistas en la capital de Santander se han incrementado en un 41% y esto les ha costado la vida a 34 personas solo en los dos primeros meses de 2023.
“Desafortunadamente siguen repuntando las cifras en accidentes, los motociclistas representan el 55% de los accidentes”, afirmó Carlos Bueno, director de la Secretaría de Tránsito de Bucaramanga.
La Dirección de Tránsito de Bucaramanga señala que las causas son múltiples, como exceso de velocidad, violación a las normas viales y hasta falta de pericia.
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“Se dice que la motocicleta va más rápido que el vehículo en la ciudad y esto aumenta los niveles de fricción y también los accidentes”, afirmó Emilio Moreno, profesor de infraestructura de transporte de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Conductores consideran que se trata de imprudencias.
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“No hacen caso y se meten por todos los lados, por la derecha, por la izquierda y ese es el vivir de todos los santos días”, declaró el taxista Jhon Jaimes.
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