Bomberos de Yotoco, Buga y Guacarí, en Valle del Cauca, adelantan la búsqueda de un hombre de 33 años, identificado como Jorge Andrés Murillo, quien era el conductor de un tractor que fue arrastrado por el río Sonso.
De acuerdo con los organismos de socorro, la víctima, que trabajaba con uno de los ingenios de la zona, fue sorprendido por el desbordamiento del caudal.
El secretario de Gestión del Riesgo del Valle, Francisco Tenorio, informó que la emergencia con el conductor de tractor se produjo debido a las lluvias que azotan al departamento y que han afectado a la ciudad de Cali y nueve municipios más: Dagua, Florida, El Cerrito, Palmira, Ginebra, El Águila, Guacarí, Tuluá y Riofrío.
En esta última población, por lo menos “seis viviendas se han visto afectadas por el desprendimiento de techos y en el municipio de El Águila”, detalló.
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“Han caído fuertes lluvias en casi la totalidad de nuestro departamento” desde la noche del lunes 6 de marzo, indicó el funcionario.
Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, instó a los ciudadanos a estar alertas ante cualquier situación que se pueda presentar, así como evitar las visitas a los ríos o practicar cualquier actividad de pesca o recreación en estas zonas.
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Las lluvias en la región del Cauca produjeron un derrumbe el pasado 9 de enero en el municipio de Rosas, que causó el bloqueo de un tramo de la vía Panamericana que conecta con el suroccidente del país. Esto no solo afectó a varias comunidades, que quedaron incomunicadas, sino al comercio de la región por la imposibilidad del paso de vehículos de carga.
Luego de 46 días de trabajos para restablecer la movilidad en la zona, terminó la construcción de la variante en la vía Panamericana. La carretera, de aproximadamente dos kilómetros de largo, inicialmente no podrá superar las 45 toneladas de peso.
Habilitar este nuevo paso traería beneficios para el sur del país y disminuiría el impacto económico para los transportadores. Conductores de carga pesada continúan esperando por largas horas a que este tramo se habilite lo más rápidamente posible.
La vía alterna, que en principio se pensó como una solución para los transportadores que se vieron afectados por el cierre de la vía Panamericana. terminó siendo un dolor de cabeza para ellos, pues sus vehículos se quedaron enterrados en el barro.
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Esto ha generado que camiones que llevan leche, cemento, hierro y acero no hayan podido llegar a sus destinos.