En protesta a la violencia, el artista vallecaucano Julián Castillo, de 29 años, pintó en el barrio Siloé, de Cali, un mural en el que usó sangre humana.
- Otras noticias:¿Quién se llevó a Mary Helena Jurado? Crece preocupación por colombiana secuestrada en México
Castillo plasmó la cara del cantautor puertorriqueño Residente, reconocido por su liderazgo social en Latinoamérica.
El artista, nacido en el municipio de Roldanillo, Valle del Cauca, consiguió un guinness récord por pintar el mural más grande hecho a lápiz en todo el mundo, que se encuentra precisamente en su población natal.
Los donantes de sangre para su obra fueron hechas por personas recién tatuadas o con perforaciones que no pueden donarla a bancos de sangre. Otra importante donación fue suministrada por un líder de social de Siloé. “Sirve como homenaje para todos aquellos líderes que han dado la vida por tratar de organizar y defender sus territorios”, señaló el artista en Blu radio.
Publicidad
Allí ya reposan otras obras suyas como la paloma de la paz y el rostro de Antonio García Villarán.
Castillo explicó que, con el fin de que el color duré más, la sangre se mezcla con un pigmento de la tinta que se usa para los tatuajes.
Publicidad